Verano

Más Sol, más calor, más vida, más tiempo para hacer cosas, más tiempo para pensar esas cosas y más tiempo para olvidarlas.

Parece mentira y es que es ya pleno verano y el tiempo parece trascurrir muy deprisa, demasiado.  A veces siento preocupación por este hecho y es que los días pasan sin quedar marcados, solo son un 15 más, un 16 más, un 17 más y así sucesivamente. 

Casi siempre en esta estación te paras a pensar más las cosas, te vuelves raro, ves con más luz tus actos, no importa si es de noche o de día.

Aún así las cosas cambian poco y si así acaban será un verano más. Lo bonito será buscar algo distinto en lo que ya tienes, algo que lo haga recordable y especial, aquello que hasta dentro de un tiempo te saque una sonrisa, esa imagen que acelere tu respiración.

Algo sin un porqué , que te haga feliz sin saber la razón.

Limitaciones odiosas

Cuando sientes algo tan dentro que te quemas al no soltarlo, te hierve el cuerpo,  tu piel y tu mente se alteran y tus labios se llenan de palabras que nunca has llegado a decir. 


Guardas miles de gestos que nunca han llegado a salir, pero están ahí, quizás porque nunca te dieron la oportunidad de mostrarlos. 
Quizás eres muy poco comparado con lo grande que podrías ser, tan solo enseñas una pequeña parte de ti, la otra empuja para salir. 

Tal vez respirar muy flojo por lo fuerte que podrías respirar, tocas con miedo a que te aparten y te hagan daño otra vez.

Miedo

El miedo es un puto asco, te limita, te encierra, te oprime en sus manos sin dejarte ver más allá. Con miedo no hay atrevimiento y sin atrevimiento no hay cambios, sin cambios la vida es algo más aburrida.
Es un desperdicio sentirlo, ¿miedo a qué?   ¿a equivocarte? , te equivocarás más veces sin querer que queriendo y es mejor querer hacerlo, porque siempre existirá una razón por la que te quisiste equivocar y de ello se aprende.
El que vive sin miedo es capaz de hacer cualquier cosa, de sentir más y aprender. El que vive con él sentirá un estado de permanente frustración por no ser capaz de hacer las cosas que en realidad quiere y siente.
La experiencia es el mejor sitio donde mirar y tomar nota para el presente, aprendemos de los errores o aciertos que marcan nuestra vida, pero si nunca nos atrevemos a ello nunca llegaremos a ser más de lo que somos ya.

Especial

Improviso y sale del corazón, sin reflexionar si sentará bien o mal, mis palabras y mi voz son más verdaderas. Palabras preparadas y masticadas son vacías en sentido y en sinceridad.
Mejor dejarse llevar, sacar de dentro esa mierda que te quema y quiere salir, pero tú no la sacas por miedo a que fuera siente peor.

Personas que se muestran igual con todos, un asco.

Cuando siento odio expreso odio, cuando siento amor expreso amor, cuando siento simpatía es simpatía, cuando no me sale, no me sale.

No entiendo por qué hay personas que se empeñan en tener un marco que limite sus acciones y sentimientos por quedar bien y complacer a todo el mundo.

La gente que te quiere te querrá igual, con tus emociones, tus defectos y tus virtudes.

Así nadie se podría sentir especial, nadie es único para nadie, no hay cosas que solo compartan dos ni dos que se miren como nadie lo hace.

Limitar y guardar los sentimientos para quien de verdad los merezca es un placer que disfrutan pocos.

.

Me tocas, me miras, me hueles, me provocas. Tú sabes que mi boca se pierde por las olas de tu perfume a traición.

Encanto, hechizo, poder, casi un mito, lo cierto es que me gusta que mi cabeza se vaya cada vez que juro que no.

Te siento, me sientes, me siento en el colchón de las sábanas frías que guardan historias manchadas de whisky y ron.

Acaricias, acaricio, me acaricia el dolor, que ya no golpea sino que llama a mi puerta de vez en  cuando por si le dejo pasar ; lo cierto es que no, las cosas últimamente tienen dos caras y la buena me la quedo yo. 

Te dedico esta entrada casi vacía

Solo eso Bicho.

Intentos

Palabras vacías que se pierden cada noche, mueren por mi boca, agonizando en sus últimos segundos de vida cuando acaben por no tener sentido.

Intentos desesperados del corazón por recuperar esa ilusión que ahora se ve lejana.

Mejor que se muera ya la esperanza, antes que escoja el camino sin puerto de la falsa ilusión.

No tires más de la cuerda, terminará por romperse del todo, mejor suéltala, que caiga por su propio peso y por su propia fuerza se levante, sin necesidad de tu mano que tantas veces me levantó para dejarme caer otra vez. 

Y es así, un sin fin de caídas de las que tenemos que ser capaces de levantarnos, 

porque esas caídas no son el final de un camino, sino el principio de muchos otros.